Himno Nacional de El Salvador
Posteado 07/09/2015
El Himno fue compuesto y
escrito por los artistas Juan Aberle, compositor italiano que llegó al país a
fines del siglo XIX dirigiendo una Compañía de Opera y el General Juan José
Cañas, inspirado poeta y militar distinguido que hizo armas en la Compañía
Nacional contra los filibusteros, allá por el año de 1856. Lo compusieron por
recomendación del Presidente Doctor Rafael Zaldívar y fue cantado por primera
vez en el antiguo Palacio Nacional el 15 de septiembre de 1879, por los niños y
jóvenes de las escuelas y colegios oficiales y particulares de la ciudad
capital. Tres meses habían estado los escolares estudiando el Himno, de tal
manera que cuando lo cantaron por primera vez, en aquella mañana de septiembre,
la impresión fue magnífica. tanto el inspirado poeta, como el ilustre
compositor, habían triunfado.
Según cronistas de la
época. Los espaciosos patios del Palacio Nacional se llenaron con una
abigarrada concurrencia, en la que sobresalían los altos funcionarios del
Estado, vestidos de gran gala y distinguidos elementos de la sociedad, así como
gente del pueblo. Estaban allí el Presidente de la República, Doctor Rafael
Zaldívar, el Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores,
Doctor Cruz Ulloa; el Secretario en el Despacho de Relaciones de Educación y
encargado de los Despachos de Hacienda y Guerra, Doctor Salvador Gallegos; el
Secretario en el Despacho del Interior, Doctor José C. López; los
Subsecretarios de Estado, altos jefes del Ejército, funcionarios civiles, altos
dignatarios del Clero, etc.
Este no fue, sin embargo, el Primer Himno Nacional que tuvo El Salvador. El primero fue compuesto, entre septiembre y octubre de 1866, por el Doctor Tomas M. Muñoz, quien hizo la letra, y por el compositor don Rafael Orozco, a la sazón Director de la Banda Militar quien hizo la música. El Himno fue dedicado al Presidente de aquel entonces, Doctor Francisco Dueñas, quien lo declaró, con fecha 8 de octubre de aquel año, “Himno Nacional”, siendo cantado y ejecutado oficialmente el 24 de enero de 1867, a la hora de la retreta, frente a la residencia oficial del mandatario.
Pero este Himno,
compuesto expresamente para adular a un gobernante, tuvo vida efímera y al
dejar la presidencia el Doctor Dueñas, no se volvió a cantar ni a ejecutar en
ninguna parte. Mas come se hacía necesario un canto patrio, fue así como el
Presidente Zaldívar pidió a los artistas Aberle y Cañas que compusieran el
canto patriótico que estaba.
El Himno se popularizo muy pronto, y fue reconocido corno uno de los cantos patrióticos más bellos e inspirados hasta entonces conocidos. Pero, por una ironía del destino, el gobernante en cuya administración se estrenó, se le olvidó declararlo “Himno Nacional” para que pasara a la categoría de Símbolo Patrio, y Se adoptó por el pueblo, sin declaratoria oficial alguna.
A la llegada al poder, en
junio de 1890, del General Carlos Ezeta, el Himno Nacional de Cañas y Aberle se
dejó cantar y aquel gobernante encomendó al músico italiano Césare
Giorgi-Vélez, la composición de un Himno Guerrero, que exaltara el ánimo
popular. Así nació el canto conocido con el nombre de “EL SALVADOR LIBRE”,
reconocido oficialmente como Himno Nacional por Decreto de 8 de junio de 1891.
Pero como ocurriera 20 años a la caída del gobierno de Ezeta nadie volvió a
cantar el Himno Nacional, el compuesto por el maestro Aberle y el poeta Cañas.
Y Se siguió considerando, por tradición, como Himno Nacional, aquel que no fue
consagrado por determinación oficial. Así llegó hasta el año de 1953, en que un
diario salvadoreño presentó dudas sobre la “situación legal” del Himno, dudas
que provocaron una interesante polémica, de la que se sacó en conclusión que
efectivamente, el Himno conocido por nacional, no tenía el consenso oficial,
por lo que intervino la Academia Salvadoreña de la Historia, para que fuera
subsanado aquel olvido.
En el concurso presentado
por la Academia a la Asamblea Legislativa, con fecha 10 de junio de 1953, se
dice entre otras cosas:
“Al presentar esta
solicitud a la consideración del Alto Cuerpo Legislativo, la Academia
Salvadoreña do la Historia, espera que los Honorables Señores Representantes se
sirvan hacerla suya, a fin de que la Nación pueda cuanto antes ver elevado, por
resolución oficial, a la calidad de SIMBOLO NACIONAL, el Himno que ha
consagrado así desde hace tantos años; que movió el patriotismo de nuestros
abuelos y que mueve también en nosotros las fibras más íntimas de nuestro
corazón.
Con base en este
concurso, la Asamblea Legislativa, emitió, con fecha 11 de diciembre de 1953,
un Decrete por el cual se reconoce oficialmente como HIMNO NACIONAL, “el que se
estrenó en la Capital de la República el 15 de septiembre de 1879 cuyos autores
de la música y de la letra fueron el maestro Juan Aberle y el general Juan José
Cañas, respectivamente, y el cual ha sido consagrado como tal por el
sentimiento del pueblo salvadoreño desde la fecha de su creación”.
El Articulo 5º de este
Decreto deja sin valor a los himnos de 1866 y 1891, reconocidos como oficiales
por acuerdos ejecutivos de 8 de octubre de 1866 y 3 de junio de 1891,
respectivamente.